La Región segue erre que erre contra Santiago Rey e La Voz de Galicia. Ou sexa, facéndolle honra o seu nome. O último artigo de Luis Sotelo –insisto en que me cheira a pseudónimo– di o seguinte:
Que no cunda el pánico ni la algarabía. El futuro de La Voz de Galicia no corre riesgo, que se sepa, a pesar de las malintencionadas torpezas empresariales e informativas de su propietario, Santiago Rey. Entiéndase el titular que encabeza esta página como un ejemplo de la mala práctica periodística, como una réplica pedagógica pero de escaso valor informativo, del desafortunado titular que exhibió el diario coruñés el jueves, 29 de mayo, en su intento de desacreditar a un competidor al que disputa, fracasando año tras año (y van 30), el mercado ourensano. Podía haberlo hecho, pero el diario ourensano no ha querido caer en la tentación de responder con su mismo veneno a los ataques reiterados de Santiago Rey contra los lícitos y lógicos intentos de La Región SA por fortalecer su musculatura financiera y sus proyectos de futuro. Pero los intereses de los lectores de La Región están por encima de cualquier otro, al igual que lo está el interés de este medio de informarlos sin engaños. La Voz de Galicia ha demostrado que sus lectores no le merecen la misma consideración. Ha mentido reiteradamente sobre La Región y con ello los ha engañado, sugiriendo la quiebra del diario ourensano y falseando de forma intencionada o negligente datos de la propia auditoría, en las que, según La Voz, atribuye a La Región SA una deuda con Hacienda y con la Seguridad Social de 8 millones de euros, cuando la realidad es que la deuda era de 4,3 millones. La Región, con la auditoría de las cuentas del 2006 del grupo de comunicación de Santiago Rey en la mano, ha eludido el mismo error. A pesar de que los números digan, y así lo dicen los audi tores, que las empresas del grupo Voz deben al periódico (no se los debe el editor) 30,2 millones de euros. A pesar de que la deuda del grupo con entidades de crédito y otros proveedores sumase 73 millones de euros en 2006 (así lo certifican los informes económicos). A pesar de haber emprendido proyectos empresariales de dudosa rentabilidad. A pesar de las cifras negativas, de las derivas estratégicas y de las falsedades informativas de su editor, La Voz de Galicia, ‘el nuevo gratuito del Sur de Galicia’, como la calificó el Faro de Vigo en su día en un titular a tres columnas, seguirá llegando a los lectores, aunque para ello su editor tenga que regalarla allí donde casi nadie la quiere. La Región está más viva que nunca. Seguiremos informando. Verazmente, claro.
1 comentario:
Que se maten entre eles, pero que deixen de chupar da teta das subvencións públicas dunha vez.
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